17.7.14

La Emperatriz de los Etéreos


Título: La emperatriz de los etéreos
Saga: Autoconclusivo
Autora: Laura Gallego García
Editorial: Alfaguara
Nº Páginas: 312
Precio: 15,95
Cuentan que, más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz en un deslumbrante palacio...

Así comienza La Emperatriz de los Etéreos, la historia de un viaje y una búsqueda desesperada, que llevará a su protagonista mucho más lejos de lo que jamás había soñado.

Bipa no cree en los cuentos de hadas. No le interesa nada más allá de las cuevas donde vive su gente. En cambio, su amigo Aer, el hijo del extranjero, parece que cada vez se aleja más de la realidad y va dejándose absorber por el brillo de la estrella azul... donde dicen que vive la Emperatriz de los Etéreos. ¿Por qué quiere partir si en el exterior sólo hay hielo y, al parecer, lo único que se encuentra es la muerte?
Bipa y Aer no pueden ser más contradictorios.
Bipa dice vete, Aer se queda.
Aer dice quédate, Bipa se va.

Para ser una obra de Laura Gallego es lectura muy amena, pero si sabéis digerirla podés darte cuenta que cada página lleva esa clave-joya que te va haciendo tocar fondo. En lo personal, este tesoro me ha hecho viajar y sentirme parte de la historia, parte de Bipa. El personaje más determinado del que he leído, defiende sus ideales firmemente, si cree en algo, es casi imposible hacerla cambiar de parecer… cualidad que adoro de ella.



Bipa representa el viaje del cambio, de madurar, sacrificar y la superación personal. 
Aer. La meta, la razón para seguir, el propósito de seguir arriesgando.
El reino Etéreo, aquello tan sublime, la perfección.




A la corta edad de la juventud, Bipa no es como las demás adolescentes de las cuevas, mientras aquellas se preocupan por las miradas de los chicos, sonrojarse y coquetear, la responsable y trabajadora Bipa siempre buscando en que ocuparse vive muy cómoda en las cuevas, siguiendo su rutina día con día, no piensa que haya nada mejor. Pero siempre anda por ahí y por allá el querido Aer con su centro de temeridad que le insiste a Bipa creer el en cuento de la Emperatriz, que está decidido a ir por el sendero de los que jamás han regresado porque él es un fiel creyente del Reino Etéreo.

Nada es más agradable para un lector que imaginarse con detalle los paisajes, y es que hasta podía sentirse el frío de los montes de hielo, como también sufrir junto con los personajes (que ninguno falta ni sobra). Uno de los ámbitos que ganan mi atención, es el carácter que tiene Bipa respecto a Aer, no creo que si le importara un bledo se hubiera tomado la molestia en ir tras él, considerando todo lo que arriesgó, y para lo que a muchos de nosotros es obvio, ella se niega a aceptarlo rotundamente. He aquí un factor importante, Bipa decide ir por él justificándose a sí misma y a los demás de que si no lo hace ella, nadie más lo hará.




Ningún problema asintió Bipa. Ya he dejado atrás todo lo que amo.
Salvo a aquel a quien pretendes encontrar.
¿Aer? Bipa se rió. Él no es tan importante para mí.
Y, sin embargo, has llegado muy lejos en su busca observó Lumen.






Cuando conoce a este querido amigo Nevado, el libro se torna más emotivo. Se trata de un gólem de nieve deforme que le es fiel a Bipa y la sigue incondicionalmente para donde quiera que vaya, incluso aunque sea peligroso para él. La guerra interna de Bipa durante (y desde antes) el viaje, dura por todo el libro, poniendo constantemente a prueba el compromiso con su misión y su personalidad hasta el punto culminante… a lo largo de toda la travesía no deja de maldecir a Aer, más sin embargo, sin apenas enterarse, Bipa está cambiando.

Había algo en el cielo, una esfera azulada, clara y fría que emitía un pálido resplandor. Estaba lejos, muy lejos; sin embargo transmitía una sensación sobrecogedora, como si fuese un ojo de hielo que los contemplase desde la lejanía.
—Parece un trozo de cuarzo gigante —comentó Bipa en un susurro.
Aer volvió a la realidad.
—No —dijo—. Es mucho, mucho más puro.


Como yo me emociono mucho en los finales y comienzo a avanzar más rápido, se me escapan algunos detalles y tengo que volver a leerlo hasta enterarme de todo y asimilar que terminó. Disfruto mucho de las distopías y leer de las aventuras que no puedo tener, y para más, tengo la “ligera” devoción por lo infantil. Usualmente para cuando termino un libro que me ha gustado mucho inconscientemente le encuentro una canción que va perfecta (a mi parecer) con la historia, poniendo atención a la letra...




No obstante me hubiera gustado que Bipa y Aer interactuaran más, es un libro a la altura de la creatividad y originalidad que conforman a Laura Gallego.
No sé qué es lo que hacen algunos libros para llegarte hasta el alma, y en mi caso solo hay dos libros (por ahora) que releería hasta la muerte. Existe ese espacio en tu vida para cada libro, y este ha llegado en el momento justo.

Vivir la vida, eso no tiene precio. Quien no haya pasado nunca frío no apreciará el valor de una hoguera. Quien nunca haya llorado no disfrutará de los momentos de risas. Quien no haya pasado hambre no valorará un plato de estofado caliente. Quien no conozca la muerte no sentirá amor por la vida. Los etéreos pierden la capacidad de sentir, de emocionarse. Eso es lo que nos hace amar la vida. Los etéreos buscan una existencia sin límites y, al mismo tiempo, renuncian a las cosas que valen la pena. Serán eternos, sí. Pero estarán eternamente vacíos. Tú lo sabes. Presumes de no sentir necesidades corporales, pero me has robado un beso. Solo para tratar de recordad qué se sentía al besar a una mujer.


Etéreo